Camino infinito

Camino infinito

Técnica: Color

Mi obra de arte llamado “Camino infinito” representa de alguna forma la línea del tiempo sobre la filosofía, comenzando con lo que se preguntaron los primeros filósofos que era su origen, así que como se ve en la obra comienza con la tierra y de allí sale la naturaleza y los 4 elementos (Agua, tierra, fuego y Viento) donde con el tiempo se empieza a preguntar es por nosotros, los humanos; Así que podemos ver pequeños puntos que uno significan el bien y el otro el mal que van acercándose hacia la silueta de el cuerpo de una persona que en el medio tiene una llama azul, que significa su alma, aquí podemos evidenciar los conceptos de Aristóteles, Platón y Sócrates. Con Platón después podemos ver sobre el mundo sensible e inteligible en representación del mito de la caverna. Después se puede ver la edad media con el predominio de la iglesia y un Dios asomándose, ya que este se vuelve el mas importante en la época, también se encuentran labios que significa la pasión ósea el pecado.

También aparece el materialismo histórico de Marx, la importancia de los sentidos y la experiencia del empirismo y las ciencias y conocimiento del racionalismo. El camino no tiene fin, por que siguen más filosofías como la de “la nada” y otros ideales que en un futuro podremos encontrar.

Alejandra García Romero 11B

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Corre el reloj

Corre el reloj

Teniendo en cuenta que la filosofía es el amor a la sabiduría y que abarca el pensamiento del hombre desde sus inicios hasta hoy, podemos ver contemplado en el tiempo (cronos y kairos) el pasado, el presente y el futuro. También podemos contemplar los 4 elementos (agua, tierra, aire y fuego) que conforman el arjé que es el principio y la creación de todo lo que existe. También vemos al hombre de Davinci que significa la pluralidad del ser. Dentro del reloj vemos un libro donde están plasmadas las ideas y donde el foco representa la razón. Vemos también la balanza es decir que todo está en equilibrio. Podemos ver las maravillas de la naturaleza y todo lo que está a nuestro alrededor.

Carolina Gomez 11B

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Todo encaja

Todo encaja

Técnica: desde un principio se tenía pensado hacer un dibujo a base de lápiz con difuminación y volumen incluido, pero en última instancia me decidí a darle un poco de vida, para así ambientar la obra, con un poco de color. 

A cada momento mi propia condición es cuestionarme, no solo es la mía, sino la de otros, y la de todos los humanos. Este cuestionamiento está enmarcado sobre la propia vida y sobre las propias maneras de vivir, no solo de existir: ser, amar, vivir, morir, sino también de la propia inmortalidad (calavera donde yacen flores), pues se nace con ella, se hace, se fabrica, se sueña, se digiere, pero lo más importante, es que es imposible contextualizar la mortalidad como fin de nuestros cuestionamientos, pues es en realidad ahí, cuando comienzan a nacer múltiples ideas (mano escribiendo). Las dudas nunca mueren, las ideas mucho menos, pero reviven y es de ahí de esos cuestionamientos, de esos interrogantes que no se solucionan, de esos que no tienen posibilidad, como por ejemplo una de esas preguntas que nos hemos hecho la mayoría de los humanos ¿para qué existimos, de ese mismo tipo de preguntas que no tienen una respuesta clara, pero de esas resultan planteamientos, hipótesis, hasta críticos y pensadores que se cuestionan, se critican, se hacen preguntas, se plantean soluciones, las expresan las divulgan , las dan a conocer, & a medida de la historia van trazando lo que se llama: FILOSOFÍA.

El hombre desde sus inicios, siempre ha tenido el deseo de saber de dónde proviene o como dicho anteriormente por que existe, y de cuestionarse (hombre pensando) sobre las cosas que hay a su alrededor. Es propio del ser humano necesitar saber cosas nuevas, por eso los argumentos y las ideas (hombres mirándose) es lo que en esencia nos hace únicos, diferentes, e inmortales a lo largo del tiempo (reloj).

La vida es filosofía, vivir es filosofar, amar es filosofar, y existir es en sí mismo hacer FILOSOFÍA.

Lorena Sierra 11B

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Filosofía en la historia

Filosofía en la historia

Técnica:La pintura se realizó en un medio pliego de cartulina blanca utilizando la técnica de pintura gouache con témperas escolares, estas se utilizaron en una gama de diferentes tonos y colores basándose en la apariencia real de los objetos plasmados, trazándolos con varios pinceles de diferentes grosores para hacer que la apariencia de la obra fuera más pulida.

Mi pintura trata de expresar la trasformación de la filosofía a través de la historia, por medio de un árbol que tiene dos partes en sí: las raíces y el tallo con sus hojas, ramas y la copa que es el reloj de arena, entre ambas partes se simboliza el dualismo, donde las raíces son la parte inteligible que nutre y se encarga de formar y regir la parte sensible, visible, perceptible a los sentidos, que sería el tallo completo.

El tallo a se divide a su vez en cuatro hojas que representan cada una de las etapas por las cuales la filosofía se ha trasformado y tomado posturas diferentes ante la existencia del hombre y todo lo que este engloba. En la hoja inferior derecha, vemos la etapa de los presocráticos, los cuales se enfocaron en los cuatro elementos para descubrir el arjé , que era su objetivo principal, implica que ésta es el constitutivo material originario que persiste como substrato permanente, que es la esencia de todas las cosas, ya que éstas son cambiantes, es decir, constituyen lo accidental; eso quiere decir que, cuando las cosas cambian y perecen, no todo desaparece, sino que sigue permaneciendo la esencia de las mismas. En esta época podemos identificar a Tales con el agua, Anaxímenes con el aire y a Heráclito con el fuego.

En la hoja inferior izquierda encontramos la representación de la filosofía medieval, donde todo va dirigido y está enfocado en la concepción cristiana, teniendo un pensamiento netamente teocéntrico en donde se buscan todas las respuestas a las incógnitas en el libro sagrado, donde reside la verdad plena. Esta etapa está representada por la cruz, que siempre ha sido un símbolo que se refiere y relaciona con Cristo y la religión, este símbolo es sumamente diciente, pues representa lo englobado e involucrado que está todo en la religión y en la parte espiritual, representando así los cuatro elementos, las cuatro estaciones y las cuatro edades en la historia, e incluso llega a representar los cuatro caminos del ser humano: ciencia, filosofía, arte y religión; también está representado por el ‘Ojo que todo lo ve’ representando así la omnisciencia e importancia que desempeña la religión y Dios en todos los aspectos de la edad medieval.

La tercera hoja por identificar, es la superior derecha, en donde se representa la filosofía moderna, en donde se ve la trasformación del pensamiento de la edad media en donde el centro era Dios, a la moderna en donde el eje principal es el individuo, tomando lugar así el antropocentrismo, donde todo el universo debe ser evaluado de acuerdo a su relación con el hombre.

La última hoja a evaluar es la superior izquierda, donde se plasma la filosofía contemporánea por medio de un bombillo roto y con signos de interrogación, que simboliza el dilema filosófico entre el racionalismo y el empirismo como criterio o norma de verdad del conocimiento, dos corrientes filosóficas que se anteponen, pues el empirismo propone la experiencia como medio para adquirir conocimiento, mientras que el racionalismo identifica la razón como medio inteligible para llegar al pensamiento y adquisición de la verdad.

En la copa del árbol hay un reloj de arena que simboliza dos cosas, en primera instancia el mito en la filosofía, que fue la primera manera de pensar y de proyectar la realidad humana y sus situaciones e instintos naturales , entre ellos los más reconocidos han sido el de Cronos y Kayrós, que representan un tema que traspasa nuestra vida en todo momento, que es el tiempo, y este tiempo al mismo tiempo quiere dar a entender el paso del tiempo a través de la filosofía, pero este combinado con la razón que está simbolizada con el cerebro al ser un ente fundamental en todas las etapas de esta, pueden llegar a crear a Kayrós, el tiempo divino en donde se recogen resultados y son significativos para el ser humano en todos sus aspectos, de manera integrada.

De esta manera quise plasmar la filosofía en esta pintura, arte representado en arte, porque el conocimiento es inspirador.

Sara Gaitán Pineda 11B

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El origen

El origen

Técnica: Para este trabajo utilice cartulina, vinilos, marcadores y colores.

Comencé con un boceto, el cual fui perfeccionando a lo largo de las clases y con lo que se me iba ocurriendo para luego plasmarlo en la cartulina. En ella comencé dibujando a lápiz, como si fuera otro borrador, luego cuando me gusto el resultado lo pinte con vinilos de diferentes colores, colores que representaran cada objeto que en el dibujo se muestra; los detalles pequeños los pinte con colores para que no me fuera a quedar mal y por ultimo cuando todo estuvo pintado a mi gusto, reteñí los bordes con un marcador negro. Para finalizar, decidí pintar lo que sobraba de la cartulina con vinilos verde y naranjado utilizando la técnica de puntillismo. 

La historia de la filosofía: Este dibujo representa toda la historia de la filosofía, primeramente encontramos el cuerpo de la mujer como muestra de feminismo encarnado en un árbol, ya que este representa el crecimiento de toda persona; además del dualismo descrito por Platón en el mundo inteligible y el sensible, donde el sensible seria el tronco, que todo lo ve, que es estático y recto y el mundo inteligible representado en las ramas que es de donde desprenden nuestras ideas, sentimientos y emociones y las hojas que serían nuestros frutos recogidos en toda la historia. La cabeza de la mujer, es el mundo en sí, el origen de la naturaleza y del hombre, está rodeada de signos de pregunta, que representan la duda concebida por Descartes, quien hizo un método usando la duda como única cosa verdadera. Él creía que todos los sentidos nos engañaban y que lo único de lo que estaba seguro era de que estaba dudando y es de allí de donde parte una reflexión: si estoy dudando, entonces pienso, y si estoy pensando, entonces existo.

De las ramas del árbol, cuelgan los símbolos más representativos de la filosofía en todas las épocas de la historia, por ejemplo: está el dibujo de los cuatro elementos concebido por Empédocles, quien los asemejaba con el hombre diciendo que la salud consiste en cierto equilibro entre ellos, donde el conocimiento es posible porque lo semejante conoce lo semejante; por el fuego que hay en nosotros, conocemos el fuego exterior y así con los demás elementos. 

También encontramos un bombillo, el cual simboliza la luz de la razón concebida por Kant, quien fue el máximo representante de la ilustración y su más célebre frase es: “¡ten el valor de servirte de tu propia razón!”.

Esta también, una paloma, que mira hacia arriba y aspira volar, lo cual significa el alma, que vive encarcelada en el cuerpo, este es de naturaleza material y en cuanto tal, pertenece al mundo de lo sensible, el alma por su parte es de naturaleza espiritual y procede del mundo de lo inteligible. Lo propio del alma, no es estar pues, junto al cuerpo; su lugar natural es el mundo inteligible. Por eso, mientras permanece unida al cuerpo, anhela librarse de los brazos que lo atan a lo sensible y retornar a su origen primitivo. De manera que este símbolo también representa la muerte, porque el alma siempre va en busca de librarse del cuerpo para volver al mundo inteligible y esto se alcanza por medio de la muerte.

Igualmente, están los dibujos de la cruz y el triangulo con el ojo “que todo lo ve”, que representan no solo la iglesia, sino también el pensamiento “teocentrista” que se tenía en el Medioevo y que se oponía profundamente al nuevo planteamiento “antropocetrista” que se le daba al mundo y que le daba un giro de 180 grados a todo lo creído hasta ese momento.

Por último, la parte de arriba del dibujo es toda verde, lo que representa la naturaleza y las hojas de las ramas, que son nuestros frutos como seres humanos, y la parte de abajo es toda naranjada, que representa dos cosas: la primera, que es el infierno en el mundo terrenal, donde están los pecados y las tentaciones plateadas por Fernando González y el fuego como arjé para Heráclito, quien explica que todo fluye y cambia, lo único que se mantiene intacto es el propio cambio. Además, todo está en eterno conflicto, una interminable tensión que, a pesar de sonar contradictorio, mantiene una armonía. Para Heráclito el fuego, es un elemento que está en cambio en todo momento y con el cual uno puede cambiar otros elementos, es decir, el fuego representa a la perfección.

Maria Camila Bueno 11B

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Sofía

Sofía

Técnica: Vinilo en negro

Esta obra busca mostrar de dónde sale la filosofía y como sus elementos se unen a través de unos hilos conductores para formar un todo. Se llama Sofía ya que este nombre hace alusión precisamente al estudio del conocimiento, o amor al conocimiento.

Comienza desde el mito, representado este por los colores variados del traje de la mujer, ya que este era visto desde todas las dimensiones humanas, he ahí la pluralidad del hombre inicialmente. De allí a través de sus cabellos que son la filosofía desde la de la naturaleza a la contemporánea, nos ubicamos en el cabello que termina en unas hojas con sus frutos, esto primeramente nos lleva a pensar en la filosofía de la naturaleza, también nos indica cierta parte de la filosofía oriental, donde la siembra, y la recolecta forman parte de unos de los principios más importantes desde la espiritualidad, rama por la cual se va esta cultura a explicar ampliamente la filosofía.

Más allá vemos una serpiente que muerde su cola y así forma un ciclo, esta nos hace referencia al eterno y constante cambio que nos habla Heráclito, y que además lo sustenta con “Nadie se baña en el mismo río dos veces” además de Nietzsche quién nos presenta que el super hombre vive, aprovecha y saca tanto gusto de la vida, que esta se puede repetir un número infinito de veces, idea planteada por el estoicismo que de acuerdo con Nietzsche explica la repetición infinita del mundo.

El reloj de arena nos representa el tiempo cronos, el cual es cuantitativo, y en el que vivimos en el siglo XXI, este está encerrado ya que el hombre busca “recolectarlo” sin notar que igualmente, se pierde, y avanza. El kairós por su parte, está representado en la libertad en la que se mueve el cabello, ya que si vemos no lleva un orden y no es cuadriculado, esto es porque el kairós es el tiempo de la espiritualidad, de la libertad humana en su totalidad, y sana.

El espejo creado por dos hombres hace referencia al dualismo cuerpo y alma que nos plantea Platón, pero a su vez las líneas en su interior (que son como la de las huellas dactilares) nos lleva a pensar en la autenticidad de cada ser. El pez representa la religión y las flechas hacen referencia a aquellas batallas libradas entre fe y razón en la edad media, cuya base en todo aspecto fue la fé y el ojo siguiente nos representa la razón ya que en la edad moderna se dejó a la fe en un segundo plano y se montó en un trono (como en la imagen) al hombre y la razón. El bombillo y el cerebro representan a la iluminación y revolución de ideas en la contemporánea

Katherine Pereira Durango 11B

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Evolución

Evolución

Técnica: pasteles y colores sobre papel bond y papel iris

La reflexión metódica que refleja la articulación del conocimiento, los límites de la existencia y de los modos de ser se denomina filosofía. La filosofía es el “amor por el conocimiento”. 

El filósofo, por su parte, es un individuo que busca el saber por el saber mismo, sin un fin pragmático. Se mueve por la curiosidad e indaga acerca de los últimos fundamentos de la realidad. Más allá del desarrollo de la filosofía como disciplina, el acto de filosofar es intrínseco a la condición humana. No es un saber concreto, sino una actitud natural del hombre en relación al universo y a su propio ser. 

Con esta obra artística, quise simbolizar la Evolución de la vida, del mundo y del hombre a través de los tiempos y de la filosofía, representada de manera cíclica y en ascendencia.

En primer lugar, tenemos la filosofía antigua, en la cual, en su periodo cosmológico, los filósofos trataron de explicar el principio del Cosmos a través de diferentes teorías, tanto míticas como científicas. Encontramos también, un periodo antropológico en donde es el hombre, y en particular el conocimiento humano, lo que se convierte en tema central de las reflexiones filosóficas, aquí encontramos a los sofistas como Pitágoras. Existe además un periodo ontológico o de las grandes filosofías sistemáticas que Constituyen la cumbre de la filosofía griega, en donde la preocupación fue el estudio del Ser. 

En un segundo lugar, tenemos la filosofía medieval, en donde el centro es la idea de Dios y orden del mundo se rige bajo la inteligencia divina. Aquí, la existencia del mundo como de los hombres depende de su voluntad. 

En la filosofía moderna nos encontramos con un cambio bastante drástico, pues el hombre, en tanto que es sujeto individual, adquiere el protagonismo frente a las ideas de mundo o de Dios. Se pone en duda la existencia de un mundo objetivo, y se recurre a Dios casi meramente como garantía de la objetividad del conocimiento teórico o practico.

Por último, está la filosofía contemporánea, que a partir de Hegel, el papel central de la filosofía no es el sujeto individual, sino el sujeto socio-histórico, debido al avance de las ciencias humanas, en contraposición al racionalismo y empirismo de la filosofía moderna.

Camila Becerra 11B

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