Sofía

Sofía

Técnica: Vinilo en negro

Esta obra busca mostrar de dónde sale la filosofía y como sus elementos se unen a través de unos hilos conductores para formar un todo. Se llama Sofía ya que este nombre hace alusión precisamente al estudio del conocimiento, o amor al conocimiento.

Comienza desde el mito, representado este por los colores variados del traje de la mujer, ya que este era visto desde todas las dimensiones humanas, he ahí la pluralidad del hombre inicialmente. De allí a través de sus cabellos que son la filosofía desde la de la naturaleza a la contemporánea, nos ubicamos en el cabello que termina en unas hojas con sus frutos, esto primeramente nos lleva a pensar en la filosofía de la naturaleza, también nos indica cierta parte de la filosofía oriental, donde la siembra, y la recolecta forman parte de unos de los principios más importantes desde la espiritualidad, rama por la cual se va esta cultura a explicar ampliamente la filosofía.

Más allá vemos una serpiente que muerde su cola y así forma un ciclo, esta nos hace referencia al eterno y constante cambio que nos habla Heráclito, y que además lo sustenta con “Nadie se baña en el mismo río dos veces” además de Nietzsche quién nos presenta que el super hombre vive, aprovecha y saca tanto gusto de la vida, que esta se puede repetir un número infinito de veces, idea planteada por el estoicismo que de acuerdo con Nietzsche explica la repetición infinita del mundo.

El reloj de arena nos representa el tiempo cronos, el cual es cuantitativo, y en el que vivimos en el siglo XXI, este está encerrado ya que el hombre busca “recolectarlo” sin notar que igualmente, se pierde, y avanza. El kairós por su parte, está representado en la libertad en la que se mueve el cabello, ya que si vemos no lleva un orden y no es cuadriculado, esto es porque el kairós es el tiempo de la espiritualidad, de la libertad humana en su totalidad, y sana.

El espejo creado por dos hombres hace referencia al dualismo cuerpo y alma que nos plantea Platón, pero a su vez las líneas en su interior (que son como la de las huellas dactilares) nos lleva a pensar en la autenticidad de cada ser. El pez representa la religión y las flechas hacen referencia a aquellas batallas libradas entre fe y razón en la edad media, cuya base en todo aspecto fue la fé y el ojo siguiente nos representa la razón ya que en la edad moderna se dejó a la fe en un segundo plano y se montó en un trono (como en la imagen) al hombre y la razón. El bombillo y el cerebro representan a la iluminación y revolución de ideas en la contemporánea

Katherine Pereira Durango 11B