jueves, 11 de septiembre de 2014

Grandes incógnitas de nuestra humanidad

Grandes incógnitas de nuestra humanidad



Técnica: Coloreado

El signo de interrogación que está ubicado en el centro del dibujo, significa la búsqueda constante que siempre ha tenido la humanidad por saber siempre el porqué de las cosas, por encontrar siempre una razón, una explicación, algo que lo ayude a entender y comprender más el mundo que lo rodea; dentro del punto que tiene el signo se encuentra un reloj que representa las diferentes épocas por las que ha pasado la filosofía e igualmente a Cronos quien era la personificación del tiempo y que permaneció como el dios remoto e incorpóreo del tiempo que rodeaba el universo, conduciendo la rotación de los cielos y el eterno paso del tiempo.

La luna, el sol y la tierra que están en el centro del signo de interrogación representan algunas de aquellas incógnitas que los filósofos tenían, los cuales representan los cuatro elementos:

1. La luna representa el agua, ya que ésta atrae el agua de los océanos y provoca las mareas; Tales de Mileto fue quien consideró que el primer principio es el agua y ello por varias razones:
- Todo ser vivo no puede vivir sin agua.
- Las semillas de todas las cosas poseen una naturaleza húmeda
2. El sol representa el fuego; Heráclito consideró que el fuego es el principio material, razón del movimiento y cambio.
3. El planeta tierra representa la tierra como tal.
4. Lo que no se ve es el aire; fue Anaxímenes quien cuyo principio material era el aire. Este, aliento del mundo, su fuente eterna y divina. “Al igual que nuestra alma, que es aire, nos gobierna, igualmente el soplo y el aire envuelven el mundo todo” 

Empédocles con su teoría fue quien unió los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua. Todo lo que hay se ha formado a partir de la mezcla y separación de estos cuatro elementos, todo responde al movimiento mecánico de estos elementos.

Del signo de interrogación se desprenden dos opciones, una es la de la razón, que representa todo el conocimiento y las ideas que se tienen, y la otra es la de una cruz que representa la religión. Estas dos siempre han tenido un mismo fin y es el de llegar a la verdad por medio de las teorías que cada una tiene. La figura del ser humano que está en todo el centro representa el antropocentrismo, en donde el plano de la epistemología sitúa al ser humano como medida de todas las cosas, y en el de la ética defiende que los intereses de los seres humanos es aquello que debe recibir atención moral por encima de cualquier otra cosa.

Cristina Guzmán 11B 

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