miércoles, 2 de abril de 2014

George Wilhelm Friedrich Hegel


Georg Wilhelm Friedrich Hegel

Fue un filósofo alemán, el cual nació el 27 de agosto de 1770 en Stuttgart. Murió el 14 de noviembre de 1831 en Berlín.

Su obra más importante es la Fenomenología del espíritu, la misma tiene organización coherente: la primera parte habla sobre la conciencia, con relación al mundo sensible, en la segunda parte, se centra en la autoconciencia desde la certeza de sí mismo, en la siguiente, habla sobre la razón a partir de las leyes lógicas y psicológicas. La cuarta parte es sobre el espíritu desde múltiples perspectivas, corrientes de pensamiento, etc. En la quinta Hegel nos habla sobre la religión, cristianismo y del arte, luego propone el concepto de saber absoluto reuniendo allí lo trabajado previamente.

Para aproximarme a Hegel, use el concepto de formación, tomando como base la siguiente frase: “El espíritu sólo conquista su verdad, cuando es capaz de encontrarse a sí mismo en el absoluto desgarramiento”. Desde, Carl Jaspers hablamos de las experiencias límite del ser humano, pues sí sucede ese “desgarramiento”, una confluencia con el dolor y la fragilidad humana, nos hace conocer la verdad del ser. Visto como una posibilidad de formación porque como lo enunció Rousseau en el Emilio, también debemos enseñar a morir, educar para el dolor. Formar-se, cercano a la transformación, a la conquista de sí mismo.

La actualidad de este filósofo, tiene resonancia en dos cosas:

La primera un fragmento de Liberación de Sándor Márai, un escritor húngaro del siglo XX: “Ha experimentado de qué son capaces los seres humanos cuando ya no hay leyes, dogmas ni reglas que los vinculen. Y no le importa lo que le depare la siguiente media hora, esa mujer ya no teme a los alemanes, al igual que en las veinticuatro jornadas últimas tampoco temió las bombas ni las granadas. Ha conocido otro tipo de peligros (…) Se marcha así, sin despedirse casi indiferente; con su bolsa en la mano.”

La segunda dentro del concepto de formación en Gadamer al referirse a la comprensión de cómo algo ha llegado a ser lo que es y no de saber cómo es posible que sea así desde siempre, “lo esencial es invisible a los ojos” ¿no?; una construcción de sí mismo del ser humano, mediada por la experiencia en el encuentro con lo desconocido, con la esencia, donde lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano, al conquistar esa verdad, al saber dónde está la Vida que buscamos.

Por: Sara Echeverri

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