El ojo pensante
En los últimos años nuestro ritmo diario ha cambiado, ya no nos tomamos el tiempo de meditar o pensar en lo que hacemos, o las consecuencias de esto, ¿acaso aprendimos a juzgar todo en la vida como usualmente lo hacemos con los libros?, estos que, ya no nos tomamos la molestia de terminar, ya que podemos buscar un resumen, y salir de paso, ¿acaso alguien en la calle acostumbra a mirar su entorno?, ya no miramos nada más que nuestros dispositivos móviles.
El advenimiento de la globalización y de toda esta tecnología que nos ayuda a tener una vida más “fácil”, solo hace que nos acostumbremos a hacer las cosas cada vez más rápido, ya no tenemos el suficiente tiempo, para PENSAR, solo nos dejamos llevar por la enorme cantidad de publicidad que nos rodea, y no creamos un punto de vista que no esté influenciado por lo que vemos, por lo que la publicidad nos hace creer que necesitamos, que queremos, a que aspiramos; cada vez es más difícil en este mundo lleno de información, poder generar un punto de vista original, todos nuestros pensamientos están influenciados por los medios de comunicación, realmente es difícil saber en qué creer, en un lugar donde la información es el poder, esta será manipulada de tal manera que solo somos marionetas; toda esta cantidad de información superflua que nos rodea es la que guía nuestro pensar y actuar, la capacidad de raciocinio, es tal vez lo único que nos hace humanos y simplemente la perdemos en medio de la globalización para convertirnos en lo que mejor le convenga a la economía.
Venus Toro 11B
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